A través de una videollamada, el juez Jorge Gorini le confirmó la prisión domiciliaria a la expresidenta Cristina Kirchner, condenada a seis años de detención por haber participado en actos de corrupción con el dinero de los argentinos.
La deberá cumplir en una de sus ‘inexistentes’ propiedades, en este caso un departamento en el barrio porteño de Constitución.
¿Tobillera electrónica sí, o no?
La decisión se da en el marco de una jornada judicial clave, ya que esta mañana los fiscales Diego Luciani y Sergio Mola habían recomendado al tribunal rechazar el pedido de arresto domiciliario y enviarla a una cárcel común para cumplir su condena en la causa Vialidad.
Concretada la notificación, el trámite judicial se considera cumplido sin necesidad de traslado, y Fernández de Kirchner debe permanecer detenida en su departamento.
Además, se restringirá el aforo para reuniones políticas en su domicilio. Sin embargo, no habrá limitaciones para usar redes sociales, dar entrevistas o aparecer en espacios públicos, como el balcón de su departamento.
Entre otros requisitos, la expresidenta deberá usar tobillera electrónica: “Ordenar a la Dirección de Asistencia a Personas Bajo Vigilancia Electrónica dependiente de la Subsecretaría de Asuntos Penitenciarios del Ministerio de Seguridad Nacional, la colocación de un dispositivo de vigilancia electrónico”, dice la resolución del tribunal.
La ahora detenida deberá presentar en 48 horas un listado de las personas de su familia directa que pueden ir a visitarla.